LOS FUERTES ESPAÑOLES EN LA ISLA DE HALMAHERA II: LOS FUERTES DE LA BANDA DEL SUR
Escrito por: Antonio C. Campo López – antoniocampolopez@gmail.com
Habiendo visto en el anterior artículo la presencia española en la costa noroeste de Halmahera vamos ahora a analizar la influencia española en la costa sur. Frente a la costa norte, ligada históricamente al antiguo reino de Gilolo y que durante la segunda mitad del siglo XVI, pasó a estar bajo la soberanía del sultán de Ternate, los territorios de la costa sur siempre estuvieron vinculados al sultán de Tidore. Esta dependencia favoreció sin duda la presencia española en esta zona. La alianza con Tidore permitió el establecimiento de pequeñas guarniciones españolas en los puntos estratégicos de la costa con un doble objetivo:
1- El control de los pasos terrestres de acceso a la costa contraria de Halmahera evitando de este modo la larga travesía marítima que suponía la circunvalación de toda la isla. Una travesía por tierra de un día acortaba una navegación de varios meses. De esta forma los españoles podían acceder rápidamente a las regiones cristianizadas de Batochina (San Juan del Tolo) ya visitadas por San Francisco Javier en el siglo XVI.
2- El acceso a alimentos, principalmente el sagú, muy abundante en la costa oriental de la isla. Tidore disponía en estos enclaves de almacenes de sagú, gracias a los cuales alimentaba a la población de su isla. A causa de esta importancia estratégica los sultanes de Ternate y Tidore se disputaron el control de esta zona de la isla, implicando a sus respectivos aliados europeos en las luchas por la posesión de las plazas de Dodinga-Tafongo y Toseho-Payahe. Una lucha que se prolongó durante todo el siglo XVII. El franciscano Gregorio de San Esteban denominó esta costa sur como La Banda de Tidore, aunque sin especificar el nombre de ninguno de los enclaves, mencionó la existencia de dos presidios defendidos por 8 españoles y 1 cabo en cada uno de ellos, con el objetivo de controlar el acceso de bastimentos que servían para proveer los fuertes españoles de Ternate y Tidore1.
Tras un estudio de las fuentes españolas de la época, podemos documentar que el franciscano se refiere a los presidios de Tafongo y Toseho, con los cuales se intentó el control de las zonas de Dodinga y Payahe respectivamente.
DODINGA (sin presencia española) y TAFONGO (1609-1620)
DODINGA
El fuerte de Dodinga se localiza sobre la población actual del mismo nombre y que durante los siglos XVI y XVII constituyó la principal puerta de entrada al este de Halmahera, al situarse en la sección más estrecha de esta gran isla. De esta ubicación se desprende su gran importancia estratégica al ser el punto de mejor acceso a la costa oriental. En una travesía de algo más de una hora, salvando los cinco kilómetros de distancia que separan las dos costas de la isla de Halmahera, se podía acceder a la bahía de Kau. Pese a estar muy cerca de las islas de Ternate y Tidore el fuerte no se encontraba en la costa, localizándose en el interior, a unos 3 km del mar, para un mejor control del paso entre las dos costas de Halmahera.
Hay dudas en torno a su origen. Ivo van der Wall en su estudio sobre los fuertes de las Molucas, atribuye a la fortificación un origen español 2. Sin embargo Leonard Andaya otorga su fundación a Ternate, cuando a inicios del siglo XVII, el sultán Mudafar mandó establecer población procedente de Morotai para su poblamiento y control3. En la documentación española tampoco encontramos ninguna referencia que nos informen de la ocupación española del puesto de Dodinga. Fuentes holandesas documentan que en 1628 Dodinga se encontraba bajo control de Ternate4. Para ese año (confirmando las tesis de Andaya) trasladaron a gente de la zona de Moro para ayudar en la construcción de su defensa. Sin embargo Tidore no se resignó a perder su control, y el propio gobernador neerlandés de las Molucas Antonio Van Diemen informa que en 1637 el puesto había sido tomado por los tidores5. En los sucesivos años hay una guerra entre Ternate y Tidore por su posesión. En 1638, Ternate lo recupera y los holandeses lo refuerzan estableciendo 21 soldados de guarnición 6. Los reportes anuales de las autoridades de Batavia nos informan que a finales de 1639 una guarnición de 10 soldados holandeses continuaba defendiendo el puesto de Dodinga7. En septiembre de 1640 la guarnición holandesa de 10 soldados todavía se mantenía en Dodinga8. Pese a todo Tidore no desistió en su intentó de control y en 1642 volvió a atacar la guarnición ternate-holandesa, fracasando de nuevo9. Con ayuda holandesa el lugar permaneció bajo control de Ternate. En un informe holandés de 1645 en el fuerte de Dodinga permanecen 11 soldados holandeses10. En 1649 el gobernador de las Molucas Van Diemen, confirma su importancia como almacén de sagú, y la necesidad de la permanencia de una guarnición holandesa de 8 soldados para su defensa11. La salida española de las Molucas en 1663 no evitó el fin de las disputas entre Ternate y Tidore por su control. En 1713 el gobernador David van Peterson decidió asumir su control directo para acabar con este motivo de confrontación12.
TAFONGO
La historia española de Dodinga, va estrechamente vinculada a la de Tafongo. Si Dodinga era la puerta de entrada en la costa occidental, Tafongo suponía la puerta de salida en la costa oriental. C. F. H. Campen, militar holandés destinado en el norte de la isla de Halmahera a finales del siglo XIX realizó una detallada descripción geográfica de la isla, localizando la población de Tafongo, en el extremo oeste de la bahía de Kau muy cercano a la población de Dodinga13 (actual población de Kusu) y ubicando un fuerte en el extremo oriental de la población.
A diferencia de Dodinga, donde no documentamos presencia española, las fuentes españolas si confirman la ocupación de Tafongo. En 1609, Lucas de Vergara, en virtud de su estratégica posición, justifica su control14. En 1610, el capitán de infantería Francisco de Salceda, al referirse a su expediente militar, informa de haber estado a cargo de la isla de Tidore y de los presidios de Tafongo y Payahe15. Para los españoles, pese a situarse en Halmahera y haber tenido un pasado de control ternate, el lugar pertenece históricamente a Tidore y como tal, su gobierno depende de la persona al mando en Tidore. El 23 de agosto de 1610, Cristobal de Azcueta nombra a Pedro de Ermua como cabo de Tidore y de las fuerzas de Payahe y Tafongo16. Un año después, el 4 de enero de 1611, en el fuerte de Nuestra Señora del Rosario de Ternate, certifica que el alférez Martín de Montero que sirve como cabo del fuerte y de la infantería de Tafongo, ha pedido licencia para salir del puesto, la cual ha sido aprobada designando al alférez Hernando Suarez como su sucesor17. En su nombramiento se le advierte de la importancia de proteger a los naturales de la zona18.
Por parte holandesa también se documenta la presencia española en el fuerte de Tafongo. Schotte certifica la presencia española para este mismo periodo, resaltando su importancia para el provisión de arroz, sagú y otros alimentos a las guarniciones de Ternate y Tidore. Gracias al control del paso Dodinga-Tafongo las 60 millas de navegación se convertían en 1 día de travesía por tierra19.
Para 1614 la guarnición española seguía controlando el puesto de Tafongo. Desde Ternate se informaba de la dificultad de reforzar Gilolo a no ser que se hiciese a costa de los soldados destinados en Tafongo y Payahe20. Pese a las dificultades (lejanía y escasez de soldados) la guarnición se mantuvo y en 1617 documentamos certificaciones del rey de Tidore y de Gregorio López (militar a cargo de Tidore) de Juan Medina Bermudez como cabo de Tafongo21. En 1618, Lucas de Vergara lo vuelve a confirmar como cabo del lugar y fuerza de Tafongo22 (siendo poca habitual en las denominaciones españolas de las Molucas, la designación de un sitio como “lugar”, algo que no documentamos con las otras fuerzas, lo cual nos vuelve a poner de relieve la importancia estratégica de Tafongo). Para el mismo año, el máximo responsable jesuita de las Molucas, el padre Manuel Ribeiro al hablar del estado de las fuerzas, menciona las posesiones españolas en Halmahera: Gilolo, Tafongo y Payagi23. Pese a mantenerse la fuerza de Tafongo, había una gran dificultad en proveerla de la guarnición necesaria para su defensa. El 23 de diciembre de 1619, el gobernador de las Molucas, Lucas de Vergara, envió a Tafongo a dos soldados destinados en Tidore, habiendo necesidad de enviar a 2 o 3 más para dejar cubiertas las plazas de esta pequeña guarnición24. 1620, es el último año en el que documentamos guarnición en Tafongo. Por temor a una rebelión local del príncipe de Tidore, el nuevo gobernador Luis de Bracamonte (llegado este mismo año desde Manila) decide reforzar Tidore a costa de abandonar los fuertes de Gilolo, Tafongo y Payahe25. La falta de documentación que pruebe la presencia española en fechas posteriores nos hace pensar que Tafongo se debió a ceder a Tidore en 1620 (al igual que que se hizo con Gilolo, la mejor plaza española en Halmahera).
Sin embargo los tidores fueron incapaces de mantener su control, acabando cediéndolo a su tradicional enemigo de Ternate. Como ya vimos anteriormente, en 1628 Ternate si hizo con el control del paso de Dodinga26 y aunque en 1631 Tidore todavía conservaba Tafongo, Ternate pidió ayuda a a los holandeses para su conquista27. En 1632 los holandeses informan que el rey de Ternate Hamxia solicitaba ayuda en su guerra contra Tidore para hacerse con el control de Tattongo y Piatjo28. Con la definitiva conquista ternate de Dodinga en 1638, el corredor terrestre Dodinga-Tafongo, quedó bajo control de Ternate. Como vimos anteriormente los intentos tidores de recuperación (1637 y 1642) acabaron fracasando. La permanencia en Tafongo solo era viable si la salida por Dodinga estaba libre. Con Dodinga en manos de Ternate, Tafongo debió de perder todo su importancia estratégica anterior. La zona siguió bajo disputa entre los sultanes de Ternate y Tidore durante todo el siglo XVII.
Actualmente no hay estudios arqueológicos ni trabajos de campo sobre la antigua población de Tafongo, que puedan comprobar la existencia de restos arqueológicos que correspondan con el antiguo fuerte español. La documentación española nos abre la posibilidad de encontrar los restos de este antiguo puesto de control sobre la actual población de Kau.
TOSEHO-PAYAGI
TOSEHO (1609- 1620) y PAYAHE
Si el eje Dodinga-Tafongo era la entrada norte a la costa oriental de Halmahera, Toseho-Payahe constituía la entrada sur. A la altura de Maquian era el acceso por tierra más rápido para llegar a la región de Weda (tradicionalmente conocida en el mundo maluco por su abundancia de sagú). Su importancia estratégica fue motivo de continuas disputas entre Tidore y Ternate (y por ende de sus respectivos aliados España y Holanda) por su control. En un mapa holandés de 168129 se sitúan los dos lugares controlando el río que accede al interior de la isla. En torno a una entrada fluvial, Toseho al norte y Payage al sur.
Pese a que las fuentes usan indistintamente las denominaciones Toseho y Pahaye para referirse a esta zona, en un análisis más detallado de ellas, vemos que refieren a dos lugares diferentes, ambos con el denominador común de ser puestos de control del acceso a la región de Weda. Con diferentes nombres Payahe (Papaya, Payage, Paya, Piache, Pijache, Payocha) hace referencia tanto a los actuales restos del fuerte Payahe (cerca de la costa, detrás de la colina que bordea la entrada del río30) como a toda la bahía de este tramo de costa (en la que también se encontraría Toseho).
Cerca de la actual Payahe documentamos la fuerza española de San Juan de Toseo, que como su nombre indica debía situarse sobre la actual población de Toseho. En las fuentes holandesas se destaca Toseho (Toheso, Tosehoe, Tosjeo) por estar ubicado en un gran bosque de sagú31. En el mapa vemos como Toseho se ubica en un entrada fluvial más al norte de Payahe, localizándose lejos de la costa, en un tramo interior del río.
La ocupación de esta zona por los españoles debió ser breve ya que en las fuentes documentales no encontramos muchas referencias a este puesto. En 1609 Lucas de Vergara nos informa del control español del puesto de Payayo por ser el lugar donde Ternate y Tidore obtienen los bastimentos 32. En 1610, el capitán de infantería española Francisco de Salceda, como persona a cargo de Tidore también tiene a su cargo los puestos de Tafongo y Payay33. Incluso para este año documentamos una batalla marítima a la altura de Payahe: Gregorio de Vidaña, como capitán de la galera San Cristobal fue enviado a Payahe con la misión de escoltar las embarcaciones del rey de Tidore, que procedentes de la región de Weda venían cargadas de sagú. La presencia de naos enemigas (ternates) en la cercanía de la bahía ponía en riesgo la principal fuente de abastecimiento de la isla de Tidore34. En agosto de 1610, el capitán de infantería Pedro de Ermua, es nombrado cabo de Tidore y de las fuerzas de Payay y Tafongo35. Una herida causada por un balazo le impidió ejercer su labor. Mientras durase su recuperación, Bartolomé Diaz Barrena estuvo a cargo de estos puestos36. En 1611, tras la ocupación de las poblaciones de Gilolo y Sabugo, se menciona al alférez Alonso Serrano como cabo de la fuerza de San Juan de Toseo en Payage37. Este documento es importante ya que por primera vez se específica que la zona de Payahe era controlada por los españoles a través del fuerte de Toseo. En 1614 el gobernador de las Molucas Gerónimo de Silva se refiere a la dificultad de reforzar Gilolo a nos ser que se quitase la gente de los puestos de Tafonfo y Payage38. Para el mismo años, el capitán Juan de Umbría nos confirma que pese a todo estos puestos no se han abandonado 39. A pesar de la escasez de medios, Payage tenía mucha importancia estratégica por su control sobre el sagú de la región de Weda. El alférez Pedro del Puerto, tenedor de bastimentos del Rosario, nos confirma que hizo un viaje a Weda, en 13 febrero de 1615 metiendo en los almacenes a 26 de marzo, 1162 fardos de sagú fresco y 800 sacos de sagú maduro. El mismo rey de Tidore pidió a Geronimo de Silva la necesidad del mantenimiento de la presencia española en esta costa. El gobernador le respondió que lo harían bajo la condición de que los locales proveyesen de alimentos (de cerdos) a los soldados de la guarnición (como se hacía antes) para que así pudiesen aguantar40. El jesuita Manuel Ribeiro nos confirma que en 1618 los españoles seguían controlando Payagi41 y tenemos constancia que en 1620 todavía se mantenía una guarnición, aunque el nuevo gobernador Bracamonte, recién llegado a las Molucas procedente de Manila, ya se planteaba desalojar los puestos de la costa de Halmahera (Gilolo, Tafongo y Payahe) para reforzar Tidore ante el miedo de una rebelión del príncipe42. La evacuación se debió realizar en 1620, ya que a partir de esta fecha desaparecen las referencias a Payahe, no volviéndolas a encontrar hasta dos décadas después. Con toda probabilidad Toseho-Payagi se debió conjuntamente con la retirada de Gilolo y Tafongo, cediendo su control a Tidore.
En esta zona, Tidore, a diferencia de lo que ocurrió en la costa norte de Halmahera, donde cedió fácilmente el dominio de sus puestos a Ternate, opuso una férrea resistencia. Al constituir esta zona su principal fuente de abastecimiento no se podía permitir la perdida de su control. En 1631 todavía documentamos la soberanía tidore en la bahía de Payage. Pese a todo, Ternate ambicionaba su posesión y no dudó en requerir la ayuda holandesa para conseguirlo43. En agosto de 1640, el sultán Hamsia de Ternate, solicitó colaboración militar al gobernador Antonio van Diemen para la conquista de Payache, argumentando su importancia estratégica al ser el gran almacén de provisiones (literalmente despensa) de Tidore44. Es el inicio de una guerra por su posesión:
-Fracaso ternate de 1641:
En 1641 Tidore aún ostentaba el control de Payahe. El gobernador holandés de las Molucas, Antonio Van Diemen, nos relata el ataque del sultán de Ternate: 200 soldados apoyados con 40 holandeses se enfrentaron a un galeón español que se encontraba en la bahía de Payahe apoyando la defensa tidore. La batalla se saldó con derrota Ternate45. El ataque, el 10 de mayo de 1641, de una armada compuesta por 20 caracoas ternates y el barco holandés Ackersloot fracasó. El fuerte tidore ubicado lejos de la costa, en el interior, era de difícil acceso debiendo remontar un largo trecho del río Tocheo para su asalto46. La expedición de conquista instaló en Gita su base de operaciones (a un cuarto de milla del río Tocheo) para iniciar un asedio sobre el fuerte tidore. La buena defensa del fuerte y la falta de provisiones obligó a los ternates a levantar el asedio y volverse a Ternate. Tras el revés, el sultán de Ternate Hamsia, pidió al gobernador Van Diemen más ayuda para volverlo a intentar, remarcando la urgencia en la ayuda, temiendo que con la llegada del socorro español de Manila a finales de año, pudieran reforzar la zona de Payahe47.
-Éxito ternate de 1642, pérdida del fuerte Tocheo:
Las peticiones del sultán Hamsia fueron atendidas y ternates y holandeses decidieron acometer una nuevo intento de invasión. Esta vez mucho mayor. El 17 de julio de 1642, zarpó del fuerte Malayo una expedición encabezada por el barco holandés Grol y una galera (que había sido capturada a los españoles años atrás). Llegando a Payahe el 21 de julio, 40 holandeses y 200 ternates, iniciaron un asedio sobre el fuerte tidore (no se menciona en ningún momento la presencia española en el lugar). El 2 de agosto se asaltó con éxito el fuerte 48. Tras su toma se decidió enviar un gran número de refuerzos para controlar la zona y el fiscal Roesen (al mando de los holandeses) arrasó el fuerte Tocheo. Un fuerte que aunque pequeño contaba con una muy buena defensa, habiendo sido defendido por 300 tidores y locales49. En agosto de 1642 Tidore ha perdido el fuerte Tocheo y sus almacenes de sagú50. La derrota les privó de su acceso directo a la región de Weda, debiendo hacer una larga travesía de meses para lo que antes conseguían en uno días51. La perdida de Payage obligaba a Tidore a circunnavegar Halmahera por el sur, lo que los holandeses llamaban el estrecho de la Paciencia (straet van Patientia).
-Creación del fuerte Dodinga-Diemen 1644-1645:
Tras la victoria militar de 1642 el rey de Ternate apostó por consolidar la posición, atrayendo nuevos pobladores y construyendo un nuevo fuerte, para lo cual necesitó la ayuda material y humana holandesa. El gobernador Seroijen lo vio bien, ya que desde esta posición hasta Aquilamo controlarían toda la costa, limitando la capacidad de movimientos de Tidore52. En 1644 sabiendo de su importancia estratégica y temiendo un intento de reconquista por parte de tidores y los españoles, el gobernador general Van Diemen propone reforzar la zona53:
“Den Tidorees loert dapper op Piatche, alsoo sich door t´verlies van die spijs camer seer verlegen vint,..T´is apparent soo vanden Spangiart ware gesecondeert geweest, de fortresse gerecouvreert hadde….Ondertusen is de gouvr. Seroijen van advijs, …, dese plaetse volkomen te verseeckeren is, mits een redoubt op de mont van de rivier begrijpende”. (Antonio Van Diemen, diciembre de 1644) (El tidore (sultán?) mira valientemente sobre Piache, como si hubiese sentido mucho la pérdida de su almacén… parece ser que los españoles van a ayudar para recuperar el fuerte…entretanto cree el gobernador Seroijen … que este lugar se puede reforzar totalmente con un reducto en el boca del río.)
Un año más tarde (diciembre 1645) se confirma que el nuevo reducto en la boca del río se ha hecho54. Este testimonio nos documenta que la expulsión tidore de 1642 supuso el fin del fuerte Piache y la construcción de un nuevo fuerte ternate-holandés en un lugar más accesible desde la costa. Con la ayuda gobernador Seroijen, el rey de Ternate Hamzia construyó un nuevo baluarte junto al río, ocupándolo con moros de las zonas de Cajo y Gano, y dejando una guarnición militar compuesta por 10-12 holandeses55:
Hamsia met toe-doen ende hulpe vanden Gouvern Seroijen tegen over Macquian het Tidorese fort Tocheo gewonnen, ´tselve namaels, mits sijn grooten omme-slach, geslecht, ende in plaetse een werden bolwerk eende cant van de riviere, versione met 4 a 5 stukken geschuts, op gebouwt, werdende ´tselve, nevens enige Mooren van Cajo ende Gano, beset ende bewaeckt van 10 a 12 Nederlanders. (Hamsia con la ayuda y la actuación del gobernador Seroijen ha ganado el fuerte Tocheo de Tidore en frente de Maquián, después de eso la ha destruido y en su lugar ha construido una fortaleza al lado del río equipada con 4 o 5 cañones siendo ocupada con moros de Cajo y Gano y defendida por 10 a 12 holandeses).
Este nuevo fuerte (en madera) recibió el nombre de Diemen 56. Con el nuevo fuerte Diemen holandeses y ternates controlaron toda la bahía de Payahe57. En un informe del gobernador Antonio Caen, con fecha 1 de julio de 1648, se nos confirma que se tomó el fuerte tidore pero que se decidió construir un nuevo fuerte en otro lugar58 y que por miedo a que Tocheo pudiera ser recuperado por tidores con ayuda española, Hamsia a llevado a residir a la zona familias de la isla de Maquián a esta zona. En 1649 los tidores intentaron recuperarlo con un ataque de 15-16 caracoas. Sin embargo los holandeses esperando el ataque habían tomado medidas con una defensa de 100 soldados holandeses (a bordo de los barcos Bruynvis y Comcordia) apoyados por 6 caracoas ternates repelieron el intento de recuperación tidore59.
En 1654 el sultán de Tidore Saidi intentó un nuevo ataque sobre Toseho (Toucheo), saldándose de nuevo en fracaso60. La salida española de las Molucas (1663) no impidió que el conflicto entre Ternate y Tidore por su control finalizara. En 1681 siguen las reclamaciones de Tidore de su soberanía, sobre un territorio que históricamente había pertenecido a la isla de Tidore y que Ternate haciendo valer su alianza con los Países Bajos había logrado mantener bajo si control61. Finalmente en 1680 Tidore recuperó el control aunque las disputas con Ternate continuaron en los años posteriores62.
Podemos concluir diciendo que en la corta etapa española parece que el fuerte estuvo en Toseho, aunque los españoles denominaban a toda la zona con el nombre de Payahe. Tidore poseyó el control de la zona hasta 1642 cuando Ternate consiguió su control expulsando a los tidores de Payahe, arrasando el fuerte de origen tidore-español localizado en el interior (Toseho) y construyendo una nueva fortaleza más accesible desde la costa en la boca del río (fuerte Diemen o Payahe, cuyos restos actualmente están localizados y se pueden visitar). Con el control de Ternate se expulsó a la población local (que se refugió en Tidore) y se pobló con gente de la cercana isla de Maquián63. Por tanto, los restos actuales corresponderían con el fuerte Diemen-Payahe, construido entre los años 1644-1645. La ubicación de los restos de la fortificación de Tocheo quedan pendientes de su localización. Estaría situado al oeste del actual fuerte Diemen y en el interior (a una distancia de un tiro de cañón de la costa)64 Futuras labores de excavación arqueológica en una zona más al norte del fuerte Payahe, en la actual zona de Toseho, podrían encontrar los restos del fuerte controlado por los españoles entre los años 1609-1620 y por los tidores entre 1620 y 1642.
CONCLUSIÓN
Podemos documentar que en la costa sur de Halamahera se ubican dos fuertes (hasta ahora desconocidos) de origen español: Tafongo y Toseho. El jesuita Ribero y el franciscano Gregorio de San Esteban coinciden (la del jesuita fechada en 1618 y la del franciscano sin fecha pero con un relato de los hechos que se detienen en 1620) en que hay dos puestos defendidos por españoles y los expedientes militares de los soldados españoles de las Molucas nos confirman que estos dos puestos fueron ocupados durante poco más de una década (desde 1609 hasta 1620). Aunque en la costa de Halmahera también encontramos los restos de otras dos antiguas fortificaciones defensivas: Sidangoli y Akelamo. Sin embargo, y a diferencia de los anteriores, no encontramos documentación que pruebe un origen español.
SIDANGOLI
Al norte de Dodinga y en frente de Ternate. Siendo el punto de las costa de Halmahera más cercano al fuerte Malayo, debió estar bajo la influencia holandesa y ternate. Probablemente utilizado por los holandeses con posterioridad a la salida española de las Molucas de 1663. Su confusión procede de estudios holandeses que atribuían un origen español a la fortificación 65, sin embargo la falta de referencias en la documentación española nos hace descartar su posible origen español.
AQUELAMO
Al sur de Tidore, en frente de la actual isla de Mare se encontrar el lugar llamado como Akelamo (un nombre común utilizado para designar otros lugares de Halmahera, como el río Akelamo junto al fuerte Sabugo, diferente de este Akelamo más al sur, y ubicado por la cartografía neerlandesa de la época en la actual región de Oba). Las fuentes holandesas hacen referencias a un fuerte denominado Aquilamo, por lo que no debemos descartar su ocupación temporal por soldados españoles en alianza con el sultán de Tidore más aún cuando documentamos que en 1634 66 y 1658 67 el enclave es controlado exclusivamente por tidores. Queda pendiente el apasionante reto de la investigación arqueológica en las actuales zonas de Tafongo y Toseho para verificar sobre el terreno lo que nos dicen las fuentes de la época: la comprobación de la existencia de los restos de dos fuertes de origen tidore-español hasta ahora desconocidos en la historia de las Molucas.
Antonio C. Campo López (Madrid, 26-abril-2017)
Los fuertes españoles en la isla de Halmahera: los fuertes de la banda del norte
NOTAS:
1 Archivo Franciscano Ibero-Oriental (AFIO), 21, leg. 3, fol. 10-12.
2 WALL, Ivo Van de: De Nederlandsche oudheden in de Molukken. M.Nijhoff, ‘s-Gravenhage, 1928, p. 281.
3 ANDAYA, Leonard: The world of Maluku: eastern Indonesia in the early modern period. University of Hawaii Press, Honolulu, 1993, pp. 94-95.
4 FRAASSEN, Christian van: Ternate, de Molukken en de Indonesisch Archipel. Van de Soa Organisatie en Vierdeling. Leiden, 1987, vol. I., p. 85.
5 TIELE, P.A. y HEERES, J.E.: Bouwstoffen voor de geschiedenis der Nederlanders in den Maleischen archipel. II Deel, Nijhoff, ’s-Gravenhage, 1890, p. 325.
6 COOLHAAS, W. P. (ed.), Generale missiven van Gouverneurs-Generaal en Raden aan Heren XVII der Verenigde Oostindische Compagnie.’s-Gravenhage, 1960-1976, Deel I., p. 663.
7 COOLHAAS, W. P. (ed.), Generale missiven van Gouverneurs-Generaal en Raden aan Heren XVII der Verenigde Oostindische Compagnie.’s-Gravenhage, 1964, Deel II., p. 117.
8 CHIJS, M.J.A. Van Der, Daghregister gehouden int Casteel Batavia vant passerende daer ter plaetse al over geheel Nederlans India. anno 1640-1641., ´s-Gravenhage, Martinus Nijhoff, 1887., p. 30.
9 TIELE, P.A. y HEERES, J.E.: Bouwstoffen voor de geschiedenis der Nederlanders in den Maleischen archipel. II Deel, Nijhoff, ’s-Gravenhage, 1890., pp. 149 y 376.
10 DE HULLU, J., Daghregister gehouden int Casteel Batavia vant passerende daer ter plaetse al over geheel Nederlans India. anno 1644-1645, ´s- Gravenhage, Martinus Nijhoff, 1903, p. 9.
11 HEERES, J.E.: Bouwstoffen voor de geschiedenis der Nederlanders in den Maleischen archipel. III Deel, Nijhoff, ’s- Gravenhage, 1895, p. 386.
12 http://www.atlasofmutualheritage.nl
13 CAMPEN, C. F. H., Beschrijving van de Westkust van het Noorder-Schiereiland van Halemahera. ‘s Gravenhage, Martinus Nijhoff, 1888. Bijdragen tot de Taal, Land en Volkenkunde van Nederlandsch-Indië, Deel 37.
14 Archivo General de Indias (AGI), FILIPINAS, 60, N.12. Informaciones: Lucas de Vergara Gaviria.
15 AGI, FILIPINAS, 42,N.4. Petición de Hernando del Castillo de confirmación de encomienda.
16 AGI, FILIPINAS, 47,N.28. Confirmación de encomienda de Laglag, etc.
17 AGI, FILIPINAS, 47,N.65. Confirmación de encomienda de Masbate.
18 AGI, FILIPINAS,48,N.45. Confirmación de encomienda de Baro. Frente a los problemas con las poblaciones locales de Gilolo y Sabugo, quienes en su rebelión contra los españoles abandonaron sus poblados cuando éstos controlaron los fuertes, los españoles valorarían la población local de la zona, que quizá por su pasado vinculado a Tidore, permanecerían fieles a la llegada de los españoles.
19 SPILBERGEN, Joris Van, The East and West Indian mirror : being an account of Joris van Spilbergen’s voyage round the world (1614-1617), and the Australian navigations of Jacob Le Marie Page, London, Printed for the Hakluyt Society, 1906, p. 144
20 SANCHO RAYÓN, José León, Documentos inéditos para la historia de España, Tomo LII, Madrid, 1868. p. 218.
21 AGI, FILIPINAS, 48,N.67. Confirmación de encomienda de Guisan, etc.
22 Ibidem, 36
23 AGI, FILIPINAS, 7,R.5,N.54. Carta de Manuel Ribeiro a Fajardo de Tenza sobre Terrenate.
24 AGI, FILIPINAS, 49,N.12. Confirmación de encomienda de Tulac, etc..
25 AGI, FILIPINAS, 50,N.9. Confirmación de encomienda de Gumaca, etc.
26 FRAASSEN, Christian van: Ternate, de Molukken en de Indonesisch Archipel. Van de Soa Organisatie en Vierdeling. Leiden, 1987, vol. I., p. 85.
27 COLEBRANDER, H.T., Daghregister gehouden int Casteel Batavia vant passerende daer ter plaetse al over geheel Nederlans India. anno 1631-1634., ´s-Gravenhage, Martinus Nijhoff, 1899., p. 42.
28 COOLHAAS, W. P. (ed.), Generale missiven van Gouverneurs-Generaal en Raden aan Heren XVII der Verenigde Oostindische Compagnie.’s-Gravenhage, 1960-1976, Deel I., p. 314.
29 Nationaal Archief, Den Haag, Verzameling Buitenlandse Kaarten Leupe, nummer toegang 4.VEL, inventarisnummer 473. (www.gahetna.nl)
30 Web Benteng Indonesia
31 DAM’S, Pieter Van, Beschrijvinge van de Oostindische Compagnie 1639-1701, p. 43,
32 AGI,FILIPINAS,60,N.12. Informaciones: Lucas de Vergara Gaviria.
33 AGI, FILIPINAS,42,N.4. Petición de Hernando del Castillo de confirmación de encomienda.
34 AGI, FILIPINAS,47,N.38. Confirmación de encomienda de Albay, etc.
35 AGI,FILIPINAS,47,N.28. Confirmación de encomienda de Laglag, etc.
36 AGI,FILIPINAS,48,N.13. Confirmación de encomienda de Burauen.
37 AGI, FILIPINAS,49,N.25. Confirmación de encomienda de Santa Catalina.
38 SANCHO RAYÓN, José León, Documentos inéditos para la historia de España, Tomo LII, Madrid, 1868, p. 218.
39 AGI, FILIPINAS,47,N.28. Confirmación de encomienda de Laglag, etc. “Los presidios de Payaya y Tafongo que son en la tierra firme de la Batachina”
40 SANCHO RAYÓN, José León, Documentos inéditos para la historia de España, Tomo LII, Madrid, 1868, p. 399.
41 AGI,FILIPINAS,7,R.5,N.54. Carta de Manuel Ribeiro a Fajardo de Tenza sobre Terrenate
42 AFIO, Crónica, Primera parte de la santa Provincia de San Gregorio de Filipinas. Fr. Antonio de la Llave, cronista de la misma Provincia. Año 1625, p. 1234.
43 COLEBRANDER, H.T., Daghregister gehouden int Casteel Batavia vant passerende daer ter plaetse al over geheel Nederlans India. anno 1631-1634., ´s-Gravenhage, Martinus Nijhoff, 1899., p. 42.
44 CHIJS Van Der, M. J. A., Daghregister gehouden int Casteel Batavia vant passerende daer ter plaetse al over geheel Nederlans India. anno 1640-1641.,´s- Gravenhage, Martinus Nijhoff, 1887. p. 31.
45 HEERES, J.E.: Bouwstoffen voor de geschiedenis der Nederlanders in den Maleischen archipel. III Deel, Nijhoff, ’s- Gravenhage, 1895, pp. 65-68. Se narra la batalla.
46 COLEBRANDER, H.T., Daghregister gehouden int Casteel Batavia vant passerende daer ter plaetse al over geheel Nederlans India. anno 1641-1642., ´s-Gravenhage, Martinus Nijhoff, 1900. pp. 39-41.
47 CHIJS Van Der, M. J. A., Daghregister gehouden int Casteel Batavia vant passerende daer ter plaetse al over geheel Nederlans India. anno 1640-1641.,´s- Gravenhage, Martinus Nijhoff, 1887. p. 437.
48 Ibidem, p.30.
49 COLEBRANDER, H.T., Daghregister gehouden int Casteel Batavia vant passerende daer ter plaetse al over geheel Nederlans India. anno 1641-1642., ´s-Gravenhage, Martinus Nijhoff, 1900. p. 45
50 Ibidem, p. 43
51 FRAASSEN, Christian van: Ternate, de Molukken en de Indonesisch Archipel. Van de Soa Organisatie en Vierdeling. Leiden, 1987, vol. II, p. 103.
52 HEERES, J.E.: Bouwstoffen voor de geschiedenis der Nederlanders in den Maleischen archipel. III Deel, Nijhoff, ’s- Gravenhage, 1895, p. 65.
53 Ibidem, p. 179.
54 HEERES, J.E., De Opkomst van het Nederlandsch gezag in Oost-Indie : Verzameling van Onuitgegeven stukken uit het Oud-Kolonial Archief, ´s. Gravenhague, Martinus Nijhoff, 1895. p. 273. “Den Tiodorees dus geattaqueerd ende van zijn maintementos ontbloot sijnde, ook bemerkende dat de nieuwe reduijt op de mont vande reviere van Pistache gerecht, die spijscamer soo verzekerd dat daar niet aan te comen es..”
55 HEERES, J.E., De Opkomst van het Nederlandsch gezag in Oost-Indie : Verzameling van Onuitgegeven stukken uit het Oud-Kolonial Archief, ´s. Gravenhague, Martinus Nijhoff, 1895. p. 387.
56 HULLU, J. De, Daghregister gehouden int Casteel Batavia vant passerende daer ter plaetse al over geheel Nederlans India. anno 1644-1645, ´s- Gravenhage, Martinus Nijhoff, 1903, p. 9.
57 Ibidem, p. 2.
58 HEERES, J.E.: Bouwstoffen voor de geschiedenis der Nederlanders in den Maleischen archipel. III Deel, Nijhoff, ’s- Gravenhage, 1895, p. 387.
59 COOLHAAS, W. P. (ed.), Generale missiven van Gouverneurs-Generaal en Raden aan Heren XVII der Verenigde Oostindische Compagnie.’s-Gravenhage, 1964, Deel II., pp. 370-371.
60 Ibidem, p. 771.
61 COOLHAAS, W. P. (ed.), Generale missiven van Gouverneurs-Generaal en Raden aan Heren XVII der Verenigde Oostindische Compagnie.’s-Gravenhage, 1968, Deel III., p. 429.
62 FRAASSEN, Christian van: Ternate, de Molukken en de Indonesisch Archipel. Van de Soa Organisatie en Vierdeling. Leiden, 1987, vol. II, p. 104.
63 HEERES, J.E.: Bouwstoffen voor de geschiedenis der Nederlanders in den Maleischen archipel. III Deel, Nijhoff, ’s- Gravenhage, 1895, p. 387.
64 FRAASSEN, Christian van: Ternate, de Molukken en de Indonesisch Archipel. Van de Soa Organisatie en Vierdeling. Leiden, 1987, vol. II, p. 103.
65 WALL, Ivo Van de: De Nederlandsche oudheden in de Molukken. M.Nijhoff, ‘s-Gravenhage, 1928, p. 78.
KROM, N.J., “Bulletin Van Den Nederlandschen Oudheidkundigen Bond Tweede Jaargang”, 1922, Oudheidkundig Jaarboek 3E Serie, (Uitgegeven Te Utrecht Bij A. Oosthoek), 1922, pp.60-82. Disponible en Universitätsbibliothek Heidelberg
66 TIELE, P.A. y HEERES, J.E.: Bouwstoffen voor de geschiedenis der Nederlanders in den Maleischen archipel. II Deel, Nijhoff, ’s-Gravenhage, 1890, p. 260.
67 Confirmación de encomienda de Mambusao AGI, FILIPINAS,54,N.11.